Wednesday, July 20, 2011

América, ¿te Copa?

No me tomaron por sorpresa dos cosas de esta Copa América que se va acercando al final, al margen del bajo nivel (general) de fútbol y entendiendo lo difícil que es jugar en Sudamérica. Por las dudas, antes de seguir dándole a las teclas, les comento que en este preciso instante son las 3:45pmET, que es el miércoles 20 de julio de 2011 y que esta noche se jugará la segunda semifinal, la que protagonizarán Paraguay y Venezuela.
Ahora vuelvo y me reinserto en lo que no me sorprendió. Encaro por un costado y digo lo lamentable de la organización, entre otros temas, por el estado de varios campos de juego, con el del Estadio Único de La Plata siendo el eje de la polémica. A horas de una de las semifinales de la Copa América se puso en duda el desarrollo del Uruguay vs. Perú por las condiciones del césped. La paupérrima situación del rectángulo no hubiese tenido el OK de la organización de la Exposición Rural; lo hubieran rechazado y con razón. El ganado no camina cómodo en un suelo así.
Por el otro, la temprana salida de la selección de Argentina. Entre amigos y colegas avisé que desde mi punto de vista, los albicelestes no terminarían más arriba del quinto puesto. Anduve cerca porque en la general alcanzaron la séptima colocación. Séptimos entre DOCE. Una vergüenza que se agigante a partir de saberse anfitriones. Ya hice análisis de Argentina. También expliqué que tendrá que someterse a un giro angular de 180° para imaginar un cambio. En ese cambio deberán dejar (aquellos que lo crean) de pensar que Argentina tiene a los mejores jugadores del mundo porque es una mentira enorme. Argentina posee al sobresaliente del mundo, lo que no implica tener a los más destacados del universo del fútbol. Lio Messi es para la Argentina lo que Diego Maradona supo ser en otro momento. Diego era muy superior al resto e incluso a sus compañeros. Ocurre que quienes acompañaban a Maradona eran tipos de la talla de Bertoni, Ramón Díaz, Burruchaga, Valdano, Giusti, Enrique, entre otros… tan solo entre otros. “Pedazos” de futbolistas con la capacidad de seguirle –aunque metros detrás- el ritmo al 10. Messi es infinitamente superior al resto de sus ¿iguales? La diferencia con Maradona es que a Leo no lo rodean hombres del calibre de los mencionados con anterioridad y que construyan el fútbol suficiente como para teñirse de apoyo del ícono.
Por otro lado la Argentina padece un seleccionador veleta, que va para donde el viento le indica. Claro, digo viento y uso el término como sinónimo del jefe de la AFA. Batista, y no voy a dejar de resaltar lo siguiente hasta que demuestre la otra cara de la moneda, es un mentiroso que quiso exponernos a todos como los imbéciles de la novela. Primero avisó que su ideal era el fútbol del Barcelona para luego desmentirlo ante la incrédula mirada de toda la prensa post empate ante Bolivia. Batista mintió, también, porque ¿no dijo que Ever Banega era su Xavi? ¿Para qué lo definió así, para luego jugar con Lucas Biglia? Batista, el mentiroso, ocultó siempre el verdadero motivo de la no convocatoria de Carlos Tévez al que supuestamente no lo quería ni a diez mil kilómetros de distancia y cuando el Don le aplicó el guiño, entonces se citó al “jugador del pueblo”, al mismo Tévez que tras errar un penal le volvieron a bajar aquel inexpresivo pulgar.
Así como Argentina hace cosas mal, hay otros que también equivocaron el camino y algunos que van por el sendero correcto, el que les permite cosechar frutos frescos.
URUGUAY
Los Celestes ratificaron, en Copa América, que son los mejores de Sudamérica. El cuarto puesto en el Mundial de 2010 es seguido por la final del torneo de selecciones más antiguo del mundo. Todavía desconocemos, por obvias razones del momento de la escritura, quien se alzará con el trofeo. Más allá de que Uruguay lo atrape o no, el escalón más alto no podrán robárselo. El Maestro Tabárez está respaldado por una dirigencia coherente, que le da en bandeja todo a un orientador serio. Por un grupo que más allá de mínimos cambios mantiene una base y que esa base deja la vida por la camiseta de su selección. Uruguay cambia esquemas, los futbolistas se adaptan a todo y el resultado sigue siendo el mismo: alegría plena.
PARAGUAY
No somos testigos del mejor rostro de la Albirroja. Supo, el grupo guiado por Gerardo Martino, vivir épocas más felices, de mayor solidez, de una superioridad plantada a partir de la seguridad defensiva que le abría las compuertas a los triunfos. El sistema de campeonato en ocasiones va a favor de unos y en detrimento de otros. Los guaraníes están en semifinales sin haber ganado un solo partido de los cuatro que jugaron. Hago la aclaración de que no los ganaron en los 90 minutos reglamentarios. Ni siquiera en el alargue cuando por cuartos de final se midieron ante Brasil.
BRASIL
A propósito de la verdeamarela, Mano Menezes fue objetivo de críticas destructivas. Desde mi parecer, injustas. Es cierto que comenzó tibio pero es una característica de la mayoría de las selecciones brasileñas. Históricamente Brasil supo no exponer las cartas desde el puntapié inicial y va mejorando su ritmo conforme avanza las etapas. No mereció perder contra Paraguay porque propuso en todo momento, porque contó con las mejores y más claras ocasiones ofensivas, porque manejó la pelota y los tiempos, porque sus muchachos dieron muestras de que están forjando una base nueva… nueva pero sólida como todas las anteriores. Digamos que Brasil puede perder como lo hizo pero, a diferencia de Argentina, Brasil tiene “con qué” ilusionarse; Argentina tiene solo a Messi.
PERÚ
Es increíble como la prensa del mundo mira para los costados y recién ahora resaltan la labor de dos jugadorazos como Juan Manuel Vargas y José Paolo Guerrero.
Históricamente Perú tuvo futbolistas de excelente técnica y es cierto que en otras décadas supieron formar bloques admirables. El presente lo encaran bajo las riendas del uruguayo Sergio Markarián que plantea los partidos a partir de las limitaciones propias e intentando explorar las falencias ajenas. Markarián les dio disciplina y mentalidad ganadora.
VENEZUELA
Retomando algo de lo que expresé sobre Paraguay, este sistema de campeonatos hace que nos topemos con candidatos circunstanciales. Eso es Venezuela. Los réditos al cambio de mentalidad que implantó el fallecido José Omar Pastoriza no se ven en el campo porque, todavía, Venezuela es inferior a la mayoría de sus adversarios. Ocurre que la forma en la que debemos medir el mejoramiento de la vinotinto parte desde algunos de los jugadores. Hoy es común ver a futbolistas venezolanos desparramados por algunas de las mejores ligas del mundo. El día que Venezuela se apronte en el terreno y salga a proponer los partidos buscando inclinarse hacia la banca y olvidándose de ser punto, entonces creeré fehacientemente en la  evolución. Mientras tanto no. Igualmente lo que expresé en las líneas anteriores no significa que la Vinotinto no merezca estar ahí, en semifinales. El que hace mejor las cosas en un partido es el que gana y contra Chile, aunque sin merecerlo, se impusieron.
CHILE
El hilo de narración me lleva a hablar sobre un seleccionado al que noté con algo de soberbia, pensándose mejor a todos y al cual un cachetazo lo regresó a su lugar. Claudio Borghi, de cierta forma, es capaz de continuar con la filosofía de Marcelo Bielsa. El problema es que NO es Bielsa. Igualmente Claudio tiene las ideas claras y el apoyo de un plantel con nombres interesantísimos a los cuales deberá hablarles para que tomen esto como premisa a partir de ahora y aclararles que no deben subestimar a ningún contrincante.
COLOMBIA y el resto
Sin ánimo de desprestigiar a los otros participantes de la Copa América, Colombia volvió a chocar contra sus carencias… una de las más notables, la falta de gol. Radamel Falcao García no puede solo. Hubo puntos importantes como el crecimiento de Fredy Guarín, la tenacidad de Carlos Sánchez y la labor de los laterales.
Lo de Ecuador fue flojo, sin respuestas futbolísticas ni anímicas. Bolivia es desde la voz de su entrenador una cosa y en la cancha otra. Cada año baja más el nivel.
México vivió enormes problemas previos al torneo, emparchó como pudo y mostró dos puntos muy buenos: Giovani Dos Santos (en claro ascenso) y el portero Luis Ernesto Michel.
Costa Rica sacó provecho de la invitación a tal punto que algunos de sus componentes juveniles despertaron el interés de clubes de Europa, como el caso de Joel Campbell y el Arsenal inglés.

2 comments:

  1. Que basura y cobarde que sos al insultar de forma anónima...
    Sos una verdadera marica!!!!

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