Monday, April 25, 2011

La agresión, el recurso del limitado

El contar con un blog me abre al mundo. Sea enorme o escueto. Se fantástico o sencillo. Debajo del “METELE BOMBA”, nombre que recibe mi espacio, hay una aclaración importante. Al menos es importante para mí. Porque este blog es mi programa de radio en letras, porque es un espacio para la información, para la opinión y para el debate.
Quiero usar más que nunca el blog para aclarar algunas cuestiones que me están hartando ferozmente.
Vivo la felicidad de poder relatar fútbol en uno de los canales más importantes de Estados Unidos. Lo hago porque me lo gané, porque la luché, porque sigo luchándola a diario y porque mi estilo no va de la mano con la quietud y la levedad.
Como valor agregado a mi tarea cuento con la fortuna de narrar el torneo de España y, como consecuencia, al Barcelona y al Real Madrid, dos de los clubes más grandes del planeta que tienen la fortuna de acopiar millones y millones de fanáticos.
No voy a transitar el camino fácil, el atajo de la generalización. Lo que tampoco haré es permitir que cualquiera me diga lo que se le ocurra.
Hay un concepto muy fallido que nace de ciertas personas y que el desconocimiento que evidencian los impulsa a entender que en el universo hay solo dos equipos y son los que mencioné anteriormente.
Error absurdo. Yerro inadmisible. El fútbol no empieza ni termina en Merengues o Culés. Solo son una parte de la historia del deporte. Y fíjense lo dispar del análisis del fanático que hay gente que me tilda de culé y otros tantos que me tratan de Madridista. No se puede estar con Dios y con el Diablo. No desde el fútbol.
Lo lamentable se acrecienta cuando uno trata de hacerle comprender al hincha del blaugrana que nada me une con el Real Madrid. Y viceversa.
Quise ser médico; más tarde estudié Ciencias Económicas durante tres años con la idea de transformarme en Contador… descubrí que mi vocación era el periodismo. Largué todo lo anterior e inicié un camino que terminé y que ahora transito desde lo profesional. Soy periodista las 24 horas de los 365 días del año. Soy periodista cuando estoy en el trabajo y cuando no lo estoy. Soy periodista durante las festividades de fin de año y en las vacaciones también. La mía es una profesión que no cede, egoísta, que desgasta, que demanda, que te roba miles de momentos que un ser humano “normal” disfruta. Yo me regocijo, desde otro lado.
Ahora bien. Que muchos (y no se cuantos pueden ser) me conozcan a partir de las transmisiones no los habilita a creer que me conocen. Porque el 99,9 por ciento de ustedes no tienen ni la mínima idea de quien es Diego Pessolano.
Soy abierto a la crítica porque existen dos aristas para esta. Una es la crítica que se recibe con los brazos abiertos, es decir, la constructiva. La otra, con los puños cerrados, como la destructiva. Créanme que no busco transformar en beligerantes a estás líneas pero atacaré con toda mi fuerza, desde la palabra, a las basuras que se escudan detrás de un seudónimo, de un sobrenombre, de una frase hiriente para faltarme el respeto.
La vulgaridad es una característica paupérrima que alguien puede reflejar. El agravio es moneda corriente de los inútiles. El desconocimiento es una alarma temible. Estas atrocidades las reúnen los cobardes que se meten detrás de frases insultantes en las que solo persiguen la reacción y cuando topan con ello, porque uno es humano, transpira y tiene sangre en las venas, se despachan como corderitos mojados. En pocas palabras, tiran la piedra, esconden la mano, son pávidas lacras que merecen cero atención pero que un tonto como yo, todavía, se digna a responder.
Yo se que no me está leyendo mucha gente. Se que al blog le falta crecer. Cuesta, es verdad. Pero va a crecer. Lo que no permitiré es la falta de respeto hacia mí ni hacia ninguna de los coherentes participantes de este blog. Hoy somos una sociedad pequeña, mañana seremos muchos más.

1 comment:

  1. Lo que siempre le diré Diego, es que, aunque sea difícil no fijarse en aquellos que lo irrespetan a Ud. como a otros colegas suyos, siempre incline la balanza por el lado en que se encuentran aquellos que con respeto le seguimos por acá, twitter, el que puede por GolTV, admirando su trabajo, debatiendo con nuestro humilde conocimiento del deporte en sentido general y el fútbol de manera particular. El blog para mi es lectura obligada. Saludos y abrazo desde Cuba.

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