Monday, March 14, 2011

“Códigos”, la hipocresía del fútbol

Cuando uno escribe vuelca, generalmente, en un blog opiniones, informaciones, sensaciones. El blog es subjetivo aunque tiene la magia -siempre y cuando el autor del mismo lo desee- de permitir el debate. Creo que así ocurre en este sitio. Todo eso es una manifestación paralela para introducir el asunto que me llevó a componer este segmento.

Leandro Chichizola, arquero titular de River Plate de Argentina, tuvo una acción desafortunada en el primer gol que padeció su equipo ante Vélez Sarsfield, un partido que terminó siendo ganado por El Fortín, 2-1, que en semanas consecutivas se apropio de seis unidades tras doblegar a los dos más grandes de la Argentina.

El arquero recibió un pase atrás, se armó para rechazar la pelota con pierna derecha. Una mala ubicación y una pifia en la medición lo llevaron al error. Tocó el balón con la punta de su pie izquierdo (si querer hacerlo) y cuando metió el latigazo de derecha, quedó girando como un trompo, al punto del mareo y la caída.
Como todo goleador Santiago Silva merodeaba el área contraria y aprovechó para empujar la pelota sin adversidad.
El excéntrico delantero charrúa no solo festejó el gol, sino que tenía preparada una coreografía, simulando estar disfrutando de una moto “chopera” o “custom” y zigzagueando se fue alejando de la “zona del crímen”.
¿Por qué llamé así al área que da al Río de la Plata, defendida por River en ese instante? Porque varios –medios de prensa y particulares- tuvieron el tupé de atacar al uruguayo 
acusándolo de no poseer CÓDIGOS por celebrar un yerro ajeno y no su tanto.

Vergüenza debería darles a los que se dignaron a enjuiciar, mínimamente o no, a Silva. Si el partido estuviese 3-0 para el equipo X y los del cuadro Y tienen la desgracia de regalar un gol en contra para incrementar la felicidad del otro, puedo llegar a comprender el reclamo anti-festejo. En un partido en El Monumental en el que los de Liniers estaban obligados a borrar la mala imagen frente a Unión Española de Chile por la Copa Libertadores, había mucho más que tres puntos en juego para los dirigidos por Ricardo Gareca.

Me inclino no solo por felicitar a Silva sino por entenderlo y hasta entender que pudo pensar en una celebración para que el arquerito de River (lo de arquerito es por la juventud de Chichizola y no por menospreciarlo) se viera encerrado en más dudas que las certezas que desplegó previo a la jornada #5, donde no había recibido goles.
Desde la presidencia del club hasta los futbolistas del plantel profesional estimularon a Chichizola. Era lo lógico. No fue el primero ni será la última equivocación del portero. Los mejores guardametas del universo también ceden. Lo que ocurre con el arquero es que un desacierto suyo se paga carísimo.

Extrañamente la frase “NO TIENE CÓDIGOS” no aparece cuando debería surgir. Quienes la emplean no saben usarla. Y eso lo hace más triste todavía.
Los formadores de opinión tendríamos que erradicarla de nuestro diccionario virtual. En definitiva no hay un código de la vida en el que podamos reflejarnos y desde donde absorber el dicho y explayarlo.
Los futbolistas también deberían dejar de perseguir una sustentación porque es irónicamente divino cuando se quejan de los códigos no honrados y terminan aplicando patadas que están más próximas a una disciplina marcial que al muy utilizado recuerdo de marcar a un contrincante en el fútbol.

Quitémonos la careta, apartemos la hipocresía e influiremos positivamente en la progresión del fútbol.

Abrazo para todos!!!

1 comment:

  1. a mi me "sorprendio" algunas imagenes de los de Nuñez insultando mas de la cuenta al arquerito y pensar que lo tenian en un pedestal x no permitir goles...en fin lo de Silva esta bien un delantero vive necesita y respira por conseguir el Gol fruto de su trabajo sin importar la tecnica con la que se ejecute...salu2 amigo placer leerlo

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