Sunday, March 13, 2011

Menotti y una alerta evitable

No voy a descubrir que el faso daña. Faso, término que utilizamos los argentinos cuando nos referimos al cigarrillo, es sinónimo de autodestrucción. Acá no voy a hacer un debate moral sobre las elecciones personales porque son subjetivas. Además mi intención no es meterme en la vida del otro. En algún tiempo creía que desde un consejo se podía colaborar hasta que los golpes de frente ante paredes impenetrables hicieron que pudiera ver de forma más clara la realidad. Por otro lado, ¿quién soy para dar consejos? Un tipo que supo apreciar los placeres del acompañamiento de un cigarrillo en noches donde el frío partía y el transporte colectivo de pasajeros no aparecía. Quien se sienta a dialogar con amigos de un equis tema y ahí enciende el placer de saber que tiene un aliado.
César Luis Menotti, el Flaco, lleva a su amigo inseparable, el cigarrillo. Ese "amigo" que hoy le jugó una de las cartas más complicadas en una partida de las más riesgosas. Nos enteramos de su internación, de que estaba en una sala de terapia intensiva, nos asustamos, nos preocupamos. Por un momento percibimos la caricia del final, la muda noticia que nos da la bienvenida a la eternidad. Se enviaron millones de mensajes desde diferentes redes sociales, mails, medios gráficos... lo que estaba al alcance de cada uno sirvió para escribir y buscar que Menotti reciba un mimo.
Fuimos extremistas. La alerta sonó con más potencia de la que debía. Elevamos los decibeles sin necesidad. Por lanzar una primicia o por leer medios informativos que justamente estaban muy lejos de encontrarse informados, nos engañamos.
Decidí buscar, revisar y supe que es cierto que Menotti está internado en una sala de terapia intensiva. Aunque también es cierto que NO fue por una afección pulmonar y SÍ por un nódulo el cual le extirparon durante una intervención quirúrgica que estaba pactada con su debido tiempo.
En las próximas horas César Menotti será derivado a una sala común y, con el OK de los médicos, en cuatro días estará en su casa luego de recibir el alta.
Me parece atroz que haya gente que hasta se alegró con la noticia de la desgracia del Flaco por el solo hecho de pensar distinto. Menotti no le hizo mal a nadie. Predicó un estilo, una forma de jugar, una clase a partir de un convencimiento. Con sus yerros o aciertos, con sus defectos y con virtudes. No soy de los que pregona el fútbol de Menotti. Diría que voy por una senda diferente. Igualmente no dejaré de reconocer lo bien que le hace al fútbol y lo claro que es para ver este deporte. Por sobre todo, pese a considerarme un "rival" ideológico, futbolísticamente hablando, de los equipos de Menotti, soy uno de los primeros en desearle una rápida recuperación. El fútbol lo necesita, pero su familia mucho más.
Fuerza César.

No comments:

Post a Comment