Si tiene intenciones de tirar deshechos por ahí cuenta con un espacio cerca de su hogar. O, tal vez, se vea ante la posibilidad de tener que gastar algunos dólares para viajar hasta la calle Route de Geneve 46, en Nyon, Suiza, donde "descansan" (sin tranquilidad) las oficinas de la UEFA.
No puedo menos que enervarme. Lo primero que debo hacer es no dar por hecho que todos saben a qué me refiero. Voy en orden.
El mundo del fútbol se desayunó (el martes 15 de marzo de 2011) con la noticia de que Eric Abidal, futbolista del Barcelona, deberá someterse a una intervención quirúrgica porque le detectaron un tumor en el hígado. Aparentemente es benigno. De todas formas debe ser operado para que lo extirpen y evitar males mayores, es decir, que pase a ser maligno y no haya vuelta atrás.
Abidal, nacido en Lyon, saltó al profesionalismo de la mano del Mónaco, pasó por Lille, Lyon y desde 2007 está en el Barça.
Este miércoles por la tarde se enfrentan Real Madrid y Lyon por la vuelta de los octavos de final de la Champions League y los jugadores de ambos clubes habían decidido saltar al terreno de juego con una camiseta en la que se leería una inscripción en apoyo al defensor.
Que lo haga Lyon, es entendible porque Abidal formó parte de la institución. Que lo haga Real Madrid, es doblemente remarcable, sabiendo que Eric es del Barcelona, su archirrival, pero en La Casablanca saben perfectamente que el ser humano está por encima de cualquiera enemigo.
Los derechos humanos parecen no existir en la UEFA. ¿Qué daño pueden hacer un enjambre de jugadores por salir al terreno con una camiseta de apoyo a un humano? ¿Qué mensaje subliminal buscarían entregar?
Sería genial que los futbolistas hicieran caso omiso a la determinación de los “inhumanos directivos de la UEFA” y aparezcan con la famosa camisa luciendo la leyenda de ánimo para Eric Abidal.
Rechazo, repudio, vergüenza debe darles a Michel Platini & Cía.
Sin dudas que fue de espanto la decisión de la UEFA. Mostrando una indiferencia que realmente produce cierta repugnancia. ¿Por qué? Imaginarse a un hombre, o un grupo de ellos, diciendo que no a un acto como mostrar camisetas de apoyo a Abidal. Acto que, amén de que en la Casa Blanca, en el seno del Olimpique de Lyon, sientan como suya la desgracia del francés, que somos humanos vaya, era lo que tocaba, mostrar ese respeto, ese aliento que tanto necesita una persona cuando ve sus esperanzas de vivir tan recortadas de manera tan repentina, tocaba igual entonces a la UEFA dar ese paso adelante, y hacer caso omiso a las reglas. Hoy, queda como una organización inhumana, sin corazón, y seguro que en las horas que vienen, se vendrán declaraciones, que la harán caer mucho más bajo.
ReplyDelete